Aquí estoy Yo

Así Douglas y Celeste, empleando hermosas voces prestadas, se lo hicieron saber a sus cuatro hermosas hijas: "AQUI ESTOY YO". Teniendo como testigos a más de tres centenares de invitados, todos con el corazón arrugado, los ojitos full de agua y contagiantes sonrisas. Aprovecharon la fabulosa ocasión de celebrar los Quince Añitos de sus repetidas hijas Andrea y Daniela, permitiéndonos disfrutar la alegría, la emoción, el esplendor de esta fecha tan sin igual para muchos y muchas.

Daniela y Andrea resultaron el motivo ideal de compartir con una familia simplemente ÚNICA.

Como la conocimos? A través de la Mae Cele.

Ella representa en nuestras vidas ese rayo de electricidad que te impulsa a hacer LO QUE SEA, siempre con una sonrisa llorona (si, llora para reírse como nadie, jeje).

Ella solita logra que, a pesar de las carreras, los trabajos, las vendimias, los actos de curso final, el estres, la corredera, y pare de contar LA AMES profundamente. (No en valde Dios me consiente brindándome la oportunidad de ser su representante en el cole por segunda vez)

Douglas es el Rey de la Casa. Es el más valiente de los hombres. Te imaginas convivir con CINCO mujeres y no sucumbir en el intento? Pues, Douglas puede (no sé como, pero puede). Es un anfitrión E S P E C T A C U L A R. Te sientes como uno más de la familia, desde su sincero: GRACIAS POR ESTAR.

Las hermanas mayores (pero no tanto, mosca) Son Celeste y Dougleimy: Hermosas chicas universitarias, dedicadas al Mil por ciento para que sus Morochas estuvieran LISTÍSIMAS, no importa lo demás. Se encargaron de los pormenores, de los detallitos para que sus quinceañeras favoritas se dedicaran a D I S F R U T A R la velada especial: desde la bienvenida a los invitados mesa a mesa, que no se olvidara el tarjetón, los regalos, la filmación familiar (que siempre es mejor que la editada), la entrega de las flores...

El sueño maravilloso de las Princesas de la casa cuidadosamente orquestado.

Andrea y Daniela primaverales, en verde y lila.

Unidas desde el vientre, comparten desde siempre.

Dos bellezas juveniles con características especiales y únicas.

Una extrovertida, chispeante.

Otra delicada, irradiando alegría.

AMBAS EXTREMADAMENTE FELICES:
Lo podías sentir en sus abrazos, en sus sonrisas y en sus ojitos brillantes.

Llegamos puntuales y nos fuimos al final. Compartimos con una de las mejores amigas de María Celeste y su hijo; la suerte no pudo estar mejor: SON DIVINOS. Lo disfrutamos en primera mesa, bailamos a más no poder y sin quitarnos los zapatos (más provocaba, saben?).

MARAVILLOSO INICIO EN EL CAMINO A RECORRER

POR DOS BELLAS PRINCESAS.

Familia Cornejo Rivas:

GRACIAS POR HACERNOS PARTE DE ESTA NOCHE MÁGICA.

PD: Algunas fotos son del celular, y la música el proveedor no dejó que la colocara.

Sorry Mae.