Carmen la que contaba 90 años ...

En realidad nunca sabremos si la celebración correspondió a los 90 años, a los 93 años o a los 95 años.

Un 07 de Julio de 1916, 1913 o de 1911 nace en Guayabal Estado Guárico Carmen Ramona.

Primogénita de Aular Vilera y Ángela Salazar, precediendo a Francisca y a Nicolás.

Ella, mi "güela" Carmen, desde ese entonces es una mata de alegría, de conversa, de cafecitos y dulces. Siempre dispuesta a un viaje, a un paseo o a una visita, una misa, un rosario, un festejo.

La peor de los pacientes, según su cardiólogo. Dispuesta a seguir las recetas hasta que "se sintiera mejor". Y parece que le funciona, pues Don Cruz, su compañero de vida por más de 51 años, responsable y consecuente con las directrices de su médicos, partió primero, hace ya casi 16 años.

En el ir y venir de los paseos, pudimos observar el roble que eres en uno de ellos. Saliendo tempranito de su casita de recuerdos, mencionó que tenía un "dolorcito". Pero, inferimos que más pudo las ganas del viaje que el dolor, porque madrugaste, hiciste café y desayuno y metiste tu maleta en el vehículo. Recorrieron una distancia terrestre de aproximadamente 200km. Al llegar a San Juan de los Morros, en la clínica de uno de sus hijos, decidieron ingresar. El dolorcito era una apendicitis, que con un poquito más el descenlace no sería el mismo. Para asombro de todos, contabas entonces con 85 años, habías vivido 14 partos y aparte de salir ilesa de la operación, eras la envidia de todas las mujeres presentes, porque en tu piel no tenías señal de siquiera una estría, mucho menos de celulitis.

No eres muy amante del maquillaje, de vez en cuando un labial si la cosa es muy necesaria.

Las manos y los pies cuidadosamente arreglados, pero en esmalte blanco, "No vayan a decir: Mira Doña Carmen, ya olvido a Don Cruz María"

Abu, no puedo recordarte sin estar arreglada y combinada.

No logro verte sin estrenos en las fiestas de San Gerónimo. Me has trasmitido el "Mejor me lo pongo ahorita, antes de que se lo estrene otra"

No puedo ver sino el círculo de talco en tu cuarto después de un delicioso baño.

Mucho menos olvidar cuanto te encanta dejar la "estela" de perfume tras tu paso.

Imposible no oir tu risa contagiosa luego de un chiste mio.

Y lo que te gusta saludar e invitar a tus compadres y comadres a compartir un "cariñito" de comida o dulce.

Supongo que nos viene de sangre el esperar nuestros cumpleaños como fiesta patria. Desde el día anterior comienza el arreglo personal. Sin tapujos llamas y recuerdas que viene tu cumple. Y el destapar de los presentes es todo un lujo. Nos has enseñado que te gusta, y sin ninguna pena nos dices, con tu carita risueña de niña de 90 años, que te merece agrado y que no. (Casi que salimos del evento con la cara feliz o no, como el sello de "le gustó a la Abuela mi regalo o no").

Y hay del mundo si no hay música en tu cumple, o "es que acaso esto es un velorio?"

Falta poco para acompañarte en una nueva velita. Y Dios quiera puedas volver a reunir a tus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos (Ya tienes 2 tataranietos con 10 y 11 años respectivamente)

Por si no te gusta mi próximo presente, te adelanto lo que ya sabes: Te Amo Buenmoza...