El Guerrero de la Luz y sus desafios

Este último ha sido un MARTES de esos que te colocan en una encrucijada.

Y al final se me ocurren tres salidas. Puedo decidir:

1) Enfrentarme a trancazos frente al adversario, desperdiciando mi energía y el (el adversario) feliz, cual lombriz ...

2) Practicar las palabras de Paulo Coello que hace ya varios días leí...

(Todo en Domingo, 03 de Febrero de 2002)

" Un guerrero de la luz no cuenta apenas con sus fuerzas: usa también la energía de su adversario.
Al iniciar el combate, todo lo que él posee es su entusiasmo, y los golpes que aprendió mientras se entrenaba. A medida que la lucha avanza, descubre que el entusiasmo y el entrenamiento no son suficientes para vencer: se necesita experiencia. Entonces él abre su corazón al Universo y pide a Dios que lo inspire, de modo que cada golpe del enemigo sea también una lección de defensa para él. Los compañeros comentan: "¡Que surpensticioso es¡ ¡Paró la lucha para rezar y respeta los trucos del adversario¡"

(Esto lo hago, este o no en combate)

El guerrero no responde a estas provocaciones

Sabe que sin inspiración y experiencia, no hay entrenamiento que de resultados.

(Me haré la lengua cuadritos, de tanto morderla)

El problema que se repite.

Un guerrero de la luz nota que ciertos movimientos se repiten.

Con frecuencia se ve ante los mismos problemas y situaciones que ya había enfrentado anteriormente.

Entonces se deprime. Empieza a pensar que es incapaz de progresar en la vida, ya que los momentos difíciles se vuelven a presentar.

" ¡Ya pasé por eso¡ " protesta a su corazón.

" Es verdad, ya la pasaste", responde el corazón "Pero nunca sobrepasaste".

El guerrero entonces comprende que las experiencias repetidas tienen una única finalidad: enseñarle lo que aún no aprendió.

Y a partir de ese momento empieza a buscar una solución diferente para cada lucha repetida, hasta que encuentra la manera de vencerla.

(Busca J-oda, busca la solución diferente, busca YA...)

Elegir a los enemigos.

Dice el poeta: "El guerrero de la luz escoge a sus enemigos".

El guerrero sabe de lo que es capaz. No necesita andar por el mundo contando sus cualidades y virtudes.

Sin embargo, como en el Viejo Oeste, a cada momento aparece alguien que quiere probar que es mejor que él.

El guerrero sabe que no existe "mejor" ni "peor": cada ser tiene los dones necesarios para su camino individual.

Pero ciertas personas insisten. Provocan, ofenden, todo lo posible para irritarlo.

En este momento, el corazón del guerrero dice: "No aceptes las ofensas, ellas no aumentarán tu habilidad. Te vas a cansar inútilmente".

Un guerrero de la luz no pierde su tiempo al escuchar provocaciones: él tiene un destino que debe ser cumplido.

(Ajá, mi destino me espera. Así que se pueden ir ... por donde vinieron)

"Aún cuando haya pasado por todo lo que pasé, no me arrepiendo de los problemas en que me metí, porque fueron ellos los que me trajeron hasta donde deseé llegar.

Ahora, ya cercano a la muerte, todo lo que tengo es esta espada, y la entrego para todo aquel que desee seguir su peregrinación.

Llevo conmigo las marcas y cicatrices de los combates; ellas son testimonio de lo que viví y recompensa de lo que conquisté.

Son estas marcas y cicatrices queridas las que me abrirán las puertas del paraíso "

3) También puedo seguir el consejo de JJ. "En Martes ni te cases, ni te embarques ni de tu casa te apartes"

¿Y tú que harías?