01 junio 2007

Centinelas de sí mismos


Había una vez un maestro que todas las noches desde las diez hasta las doce, cuando iba de regreso a su casa, se quedaba mirando extasiado el fluir de las aguas en el río de la noche.

Y mientras él veía las aguas saturadas de estrellas, se oían ruidos de alguien que observaba a sus espaldas.

Y así una noche y otra y otra más, hasta que un día, se atrevió aquel hombre curioso a preguntarle al maestro.

-Dígame, ¿qué tanto hace hora tras hora con la mirada clavada en las aguas? -preguntó.

-Bien -dijo el maestro- con gusto le diré que hago, pero antes coménteme qué es lo que usted hace mientras observa que yo estoy observando.

El hombre intrigado dijo:


-Bueno, yo soy un vigilante de la casa que está allá, cerca de la orilla del río.

Mire -respondió el maestro- en realidad usted me da respuesta a la pregunta, de qué es lo que yo hago hora tras hora en la noche; soy un vigilante de mi mismo,y quizá la única diferencia entre usted y yo consiste en esto: mientras usted vigila una casa, mi oficio es vigilar mis pensamientos para ver a dónde quieren llevarme.


(Autor Desconocido)


2 comentarios:

Ross dijo...

Hola J-oda gracias por pasar por mi casita, yo quisiera también saber a donde me quieren llevar el pensamiento, pero por ahora escuchar el agua o ver el río me da una paz muy grande que muchas veces no lo puedo hacer a menudo..

Marianna Di Ferdinando dijo...

MiOda Bella,
Hay q estar atentos a los pensamientos, pero lo mas importante es estar masatento al corazon y seguirlo.
A estas alturas de la vida, con inteligencia emocional seguirlo, porq al fin y al cabo, la mente siempre tendera a hacer juegos enredados pero el corazon puro mostrara el camino.
Estar atentos a los pensamientos con el corazon.
Te adoroooooooo mi brujiOdi!!!
Te extrañoooooooooooo!!!
Beso enormeeeeeeee!!!
Tu PeterPan